La terapia de regeneración celular a base de inductores descubierta por el doctor y científico Gerardo Martín González López, puede regenerar los órganos que hayan resultado dañados a causa de algún virus, así lo explico en mismo doctor a los pacientes que acuden a consulta y tienen inquietudes acerca de la terapia.
En una sesión de preguntas y respuestas que el doctor González realizó con sus pacientes explicó que cuando algún órgano deja de funcionar como debiera se le llama insuficiencia: renal, cardíaca, etc. y la terapia de regeneración celular a base de inductores puede ayudar a mejorar estás afecciones, por lo cual los órganos dañados por algún virus también pueden ser regenerados.
“Si ayuda a todos quienes tienen alguna insuficiencia, cuando alguien llega a estar enfermo por algún virus y disminuye la capacidad funcional de algún órgano, es muy posible que se vuelva a regenerar con la terapia”, señaló.
Recordó que lo que hace que una persona envejezca y aparezcan las enfermedades es la disminución de las células madre, pero no porque mueran cómo se sabía originalmente, sino porque entran en un periodo de reposo, algo que se encontró cuando se descubrió el sistema regenerativo.
“Envejecemos cuando las células madre empiezan a disminuir, menos células madre: más viejo. Pertenecen a un sistema que no se había descubierto, en pleno Siglo XXI, el último sistema fue descubierto hace cien años, le dieron el premio Nobel por eso, ahora nos tocó a nosotros, a este humilde servidor me tocó que Dios me enseñara que había un sistema que no se había descubierto y desde hace como 20 años publicamos que hay un sistema que se llama regenerativo, no lo habíamos encontrado por qué las células que lo conforman son las células madre, mismas que pueden vibrar, despertar, pero cuando ya están muy dañadas se duermen, entran en un periodo de diapausa, ya repararon tanto, ya se replicaron tanto que en algún momento entran en el período de diapausa”, explico el científico.
El trabajo de la terapia a base de inductores es despertar a esas células madre, por medio de moléculas inductoras, para que vuelvan a trabajar y regenerar los órganos y sistemas dañados.
Al poder regenerar los sistemas de nuestro cuerpo, las células madre, ya despiertas por los inductores, pueden estimular también el sistema regenerativo para protegernos de virus, bacterias, enfermedades.
“Con la misma molécula que durante el período embrionico multiplicó esas células ahora vuelven a replicarse, la célula madre vuelve a generar células hijas y se puede reparar un órgano, ¿En qué medida? esa decisión la toma Dios. Que tanto se va reparar un órgano depende de cuántas células madre tengas y de la capacidad que tengas para responder, se llama competencia, pero de qué se puede lograr, claro que se puede lograr”, finalizó.