Estudios recientes han demostrado que los virus actuales dañan y matan más a hombres que a mujeres, y aunque factores sociales como por ejemplo que los hombres tienen que salir a trabajar y están más expuestos a los virus o que fuman más que las mujeres, son algunas de las causas, pero principalmente un sistema inmunológico débil es la causa de que los hombres sean mas afectados por los nuevos virus que las mujeres.
Las hormonas sexuales y las diferencias cromosómicas entre unos y otros. Aproximadamente 60 genes en el cromosoma X están involucrados en la función inmunológica, las mujeres al presentar dos cromosomas X son mas resistentes, esa es la diferencia entre la respuesta del sistema inmunológico de las mujeres y la de los hombres. A su vez un estudio publicado en septiembre encontró señales de defensa fatigada en hombres lo que quiere decir que las células encargadas de la primera defensa contra el virus, como por ejemplo los interferones, se apagan muy pronto y por consiguiente el virus ingresa y se reproduce.
Aun que se podría creer que los jóvenes están a salvo por esa razón, ser jóvenes, no es así pues se sabe que la población entre 40 y 49 años es igual de propensa a sufrir una enfermedad por algún virus que un adulto mayor de 80 años. Esto por las razones que se explicaron al principio, su sistema inmunológico es más débil que el de las mujeres y esto se refleja en un mayor contagio.
Lo que puede hacer que estas estadísticas cambien es un sistema inmunológico fuerte, que nos proteja de cualquier virus que quiera entrar en nuestro organismo, pero, ¿Cómo podemos reforzar este sistema?, la respuesta es: con la terapia de regeneración celular a base de inductores.
Esta terapia descubierta por el Doctor y Coronel de Ejército, Gerardo Martín González López, puede elevar y potenciar todas las líneas celulares del sistema inmunológico sobre todo las que corresponden a la parte del sistema inmunológico adaptativo: los linfocitos B que se encargan de generar anticuerpos y posteriormente las células de memoria.
Pero además se encarga de recuperar y activar las señales de alarma e intensificar la respuesta inmunológica de los linfocitos T que son una parte vital para defendernos de los virus que existen actualmente, así de una forma tan milagrosa como lo hace el sistema de los niños.