Después de 28 años de padecer vértigo una paciente que acudió con el Coronel Médico Cirujano y científico Gerardo Martín González López, para recibir la Terapia de Regeneración Celular a Base de Inductores, cuenta su testimonio de cómo gracias a esta terapia su vida ha cambiado y ha dejado de depender de los demás.
Acompañada del doctor González López la paciente cuenta que después de cinco aplicaciones de terapia a base de inductores ella ya se trasladó sola a la Ciudad de México y su vida está cambiando, incluso menciona: «ya dejé de depender de alguien que me vaya ayudando para que no me caiga».
«Yo me traté desde el inicio, estuve en tratamiento en la clínica del seguro con el otorrinolaringólogo y después de un largo tratamiento me dijo que no podía hacer nada más por mí y que me tenía que acostumbrar a vivir con esto… -hacerme una cirugía de este nivel no lo recomiendo porque no va a funcionar- y fue lo que me hizo decidirme a venir aquí a Consultorio del Lago», son las palabras de la paciente.
Con estudios de comparativo en mano para mostrarlos a los presentes, en las conclusiones de los últimos estudios de laboratorio se puede leer: sin evidencia de alteraciones por este método, lo que demuestra que las alteraciones que le estaban causando el malestar ya no aparecen.
Al mencionar lo que describen los estudios, el coronel del ejército señaló que el hecho de que la paciente ya no tenga estos síntomas «nos alienta mucho porque Dios nos está regalando algo muy bonito, esto es un verdadero milagro porque la gente que tiene vértigo sabe que no las deja vivir».
«Esta enfermedad es algo multifactorial, muchas veces hay un daño en el oído interno y ese daño está degenerando unas pequeñas partículas, un sistema que tenemos ahí que nos da la percepción, la posición de nuestro cuerpo, y entonces cualquier cosa que lo daña altera nuestra percepción y nos da la sensación de que estamos girando, y ¿Quién puede vivir así?», menciona.
Así mismo señala que la razón de que suceda lo anterior mencionado es porque desde temprano empiezas a perder células madre en esa región y ya no pueden reparar.
«Cuando empieza a recibir la terapia a base de inductores empieza a regenerar lo que ya no podía regenerar desde hace veintidós años. Y hoy que Dios lo permite y si se regenera, empieza a tomar su forma natural entre sus ojos, el oído y todo lo relacionado… si los síntomas están desapareciendo, si ya te sientes bien, tienes un color natural y puedes hasta cabecear y ya no me mareo, algo pasó, un milagro de Dios”, enfatizó el científico mexicano.